SINOPSIS:
Dos
años antes de que Beatrice Prior tomara su decisión, el hijo del líder de la
facción de Abnegación, de dieciséis años, hizo lo mismo.La transferencia de
Tobias a Osadía es una oportunidad de comenzar de nuevo. Aquí su nombre no
será el que sus padres le pusieron.Aquí no va a dejar que el miedo le convierta
en un niño acobardado.
Recién
bautizado como "Cuatro", descubre durante la iniciación que
conseguirá ser un miembro de Osadía. Sin embrago, la iniciación es sólo el
comienzo; Cuatro debe reclamar su lugar en la jerarquía de Osadía. Sus
decisiones afectarán a los futuros iniciados, igual que los secretos que
descubra podrían amenazar su propio futuro y el futuro de todo el sistema de
facciones.
Dos
años más tarde, Cuatro está a punto de tomar medidas, pero el camino todavía no
está claro. La primera iniciada nueva que salta en la red podría cambiar
todo eso. Con ella, la manera de poner en orden su mundo podría definirse. Con
ella, podría volver a ser Tobias otra vez.
OPINIÓN PERSONAL: I.
Una historia corta, pero con muchas emociones diferentes. Me enganchó
tanto desde el principio que me lo leí enseguida, ni me fijé en si tenía
errores en la trama, o en erratas como en los anteriores libros, sí que noté
algún cambio verbal, pero no muchos.
Sin duda lo disfruté mucho, es más humano que Tris. Teme, sufre incluso piensa más en
detalles a los que Tris en Divergente no le dio importancia. Me encantó su lado Abnegado, lucha por
"eliminarlo", pero le sale de corazón.
Algo que me esperaba y no fue así, fue que la relación con
Amar fuese más cercana, y en realidad apenas se conocían. Una de mis partes favoritas
fueron ver/saber cómo conoce a Zeke y a Shauna. De esta última eliminé toda la mala
imagen que tenía de ella en los anteriores libros, una pena que no se muestre
así en ellos. También
disfruté leyendo a la Tori de Divergente, porque luego es un personaje
que se transformó por completo y dejó de ser la misma, en Insurgente incluso
llegué a odiarla.
Sonreí en todas las líneas dedicadas a Uriah, repito que para mí fue un personaje
imprescindible, no lo esperaba en la historia, fue una alegría si soy
sincera, se mantiene hasta el final de los libros con su personalidad tan
especial.
Me reí bastante, sobre todo cuando sale su lado abnegado. A Eric no conseguí odiarlo,
me parece real el personaje, como lucha por integrarse y dejar atrás su,
llamémosle estética erudita, pero su inteligencia sigue estando ahí. Dos
personajes a los que ya tenía asco y ese asco aumentó fueron sus padres, ella,
consciente de todo y siendo tan egoísta respecto a las facciones… Y él, creo
que podemos ver a un Marcus mucho más cruel. Y el final, me impactó, saber que
lo sabía todo y no hizo nada por creer a Tobias.
Resumiendo: Un libro corto, fácil de leer y difícil de
soltar, en el que se conoce de otra manera a muchos personajes que apenas
tenían papel en las entregas anteriores. Un
Cuatro que consiguió emocionarme y hacerme reír.
OPINIÓN PERSONAL: A2.
Me leí este libro muy rápido, la verdad. Me encantó poder leer todo desde la perspectiva de Cuatro; me gusta cómo piensa, cómo actúa, saber cómo fue su iniciación y cómo fue la decisión de cambiar de facción.
Creo que en esta historia está mucho más descrito (y mejor) cómo es el cambiar de facción. Lo difícil que resulta cambiar hábitos y pensamientos que te han inculcado desde pequeño, tan metidos en tu cabeza que a veces lo haces sin darte cuenta. No creo que en Divergente se pudiese ver tan bien esto. Cuatro sigue teniendo su parte Abnegada, no puede evitar ordenar todo su piso hasta con el más mínimo detalle, o dejar las sábanas de la cama tan lisas que le salen esquinas. Pero también ves el paso de ser un chico Abnegado a ser un chico Osado. Esos hábitos cambian, cambia su actitud, su fuerza, y eso lo hace aún mejor. Sobre todo porque el personaje lo necesita y tú lo necesitas con él.
Recuerdo como me pasé el libro esperando el reencuentro con Marcus, cómo sería para Cuatro ver a su padre después de todo lo sucedido, y el libro no me decepcionó. No quiero hablar sobre ello para no hacer ningún spoiler a nadie, pero de verdad que es muy bueno.
Los amigos de Cuatro pasan a ser tus amigos también, los conoces mucho y les coges cariño a todos. Para mí un punto muy importante de un libro en la capacidad del escritor de conseguir sentimientos hacia sus personajes. No puedo leer un libro en el que me da igual lo que le ocurra a quien estoy leyendo, pero si lloras, si ries, o si te enfadas ya tiene una parte ganada para mí. Y me he reído muchísimo con Zeke, por ejemplo, con su toque tan gracioso, junto a Shauna, a quien le coges muchísimo cariño también.
Hay algo que no puedo pasar por alto, que quizá en este libro sea positivo pero en los demás de la saga no. ¿En serio Cuatro es el mismo chico en este libro y en Divergente que en Insurgente y Leal? No, no lo es, sobre todo se nota en su actitud, su independencia que pasa a ser completa dependencia. No piensa libremente, hace lo que le piden, se deja manipular, pero aquí se puede ver claramente como no. Si esto es así y yo pienso de esta forma se hace esto porque es así. Pero en Insurgente o Leal sus pensamientos cambiaban según lo hacían los de los demás. No me gustó en absoluto pero aquí me ha aliviado ver que seguía siendo el de siempre.
Sobre el resto de cosas no hay demasiado que decir, es muy bueno y la verdad es que no me arrepiento para nada de haberlo leído.
RESEÑA: CUATRO DE VERONICA ROTH
LECTURA, ¿FANTASÍA O PESADILLA?