SINOPSIS:
París,
1904. Un caballero respetable aparece muerto en su vivienda. Las autoridades
sospechan de los vecinos del inmueble, que empiezan a recelar unos de otros en
un ambiente donde la apariencia pesa más que la virtud y los criados tienen el
sueño más ligero que sus amos. Puede que monsieur Bonancieux ocultase cuentas
pendientes, pero ¿quién tuvo motivos para dibujarle una sonrisa sangrienta en
la garganta?
París es una fiesta y
las luces de la Belle Époque alumbran la vida nocturna de Montmartre y Pigalle,
barrios de moral relajada y libre circulación de absenta y opio. Pero es en un
bulevar señorial, apartado de callejuelas y tugurios, donde aparece el cadáver
degollado de monsieur Bonancieux.
No hay pistas, ni
móvil aparente, pese a que el caballero tenía una pasión secreta: escondía un
laboratorio de alquimista en su domicilio y vivía dedicado a la búsqueda de la
piedra filosofal. La primera incógnita es el paradero del ama de llaves de la
víctima, desaparecida sin dejar rastro. Y respecto a los vecinos, ¿por qué hay
quien no menciona sus tratos con el difunto? ¿Qué oculta la vizcondesa y por
qué su ahijado, Ulises, se lanza a investigar por su cuenta? ¿En qué consistían
las prácticas esotéricas de Bonancieux y por qué sus cuadernos son tan
codiciados? ¿Y qué pinta en todo esto un artista español con contactos en el
inmueble y también entre el lumpen más selecto de París?
En un entramado de falsas
apariencias, fórmulas oscuras y deseos inconfesados hacia los bienes ajenos,
hay dos cosas seguras: un hombre puede revelar muchas sorpresas después de
muerto y, en segundo lugar, nadie llega a saber quiénes son en realidad sus
vecinos.
OPINIÓN PERSONAL: I
Después de leer el brillo de
las luciérnagas pensé en seguir con más autores españoles, ya que acostumbro a
leer siempre traducciones y me decidí por esta novela.
Empezaré diciendo que el autor hace uso de un vocabulario demasiado extenso, también puede que el mío sea demasiado pobre. Muchas palabras no las entendía y tener que buscar significados cada dos por tres no lo considero bueno porque salir de la historia y perder el ritmo hace que me distraiga.
Empezaré diciendo que el autor hace uso de un vocabulario demasiado extenso, también puede que el mío sea demasiado pobre. Muchas palabras no las entendía y tener que buscar significados cada dos por tres no lo considero bueno porque salir de la historia y perder el ritmo hace que me distraiga.
La historia a pesar de ser buena e interesante me daba mucha
pereza retomarla, porque en muchas ocasiones tenía que releer páginas enteras
por no entenderlas o bien porque desconectaba de lo densas que eran. También en
algún capítulo parecía que había más de un autor. Abusa de datos, calles,
nombres y demás cosas en francés, yo que no tengo ni idea se me hacía bastante
complicado de leer, de hecho no entiendo por qué en algunas situaciones de
repente hablaban en francés cuando se supone que en todo momento hablan el
idioma y encima no traduce dando por hecho de que todo el mundo lo entiende.
Quitaría páginas y páginas que se salen de la trama con datos
que, sinceramente, creo que sobran y carecen de emoción o significado.
Pura paja. Una lástima, porque la investigación estaba bastante bien y Ulises
me encantaba, pero no me gustó que se centrara más en rellenos que en la trama
en sí.
También diré que por una parte sí que es el tipo de libro que
andaba buscando, ya que el asesinato no se resuelve hasta las últimas páginas,
pero se nota que el autor tiene más información que el lector y no la comparte,
soltando en mitad de conversaciones muchos datos o claves para resolver el caso
sin la explicación o el cómo ha llegado a ellos.
Resumiendo, si lo hubiese cogido en otra etapa de mi vida creo
que lo habría disfrutado mucho más. Se me ha quedado bastante grande y me ha
dejado un sabor agridulce ya que me ha gustado, pero también lo he odiado, me
ha llevado meses terminarlo.
RESEÑA: EL GABINETE DEL ALQUIMISTA MUERTO DE CARLOS POVEDA.
LECTURA, ¿FANTASÍA O PESADILLA?
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