Lectura, ¿fantasía o pesadilla?: RESEÑA: SAGA SERAPHINA DE RACHEL HARTMAN

SINOPSIS:

Todo el mundo sabe que cualquier dragón que se precie puede aspirar a ser un buen político, profesor o matemático; no como esos absurdos humanos, que prestan tanta atención a sus emociones que acaban olvidando cómo pensar...

En un reino mágico y sombrío en el que humanos y dragones conviven con una paz inestable, Seraphina es una música joven y talentosa (pese a ser humana) que acaba de entrar en el coro de la corte. Allí, las intrigas políticas son el pan de cada día. Poco después de su llegada, una noticia atraviesa los muros de palacio: un miembro de la familia real ha sido asesinado. Inmediatamente, los cimientos de esa fachada de paz se resquebrajan.

Para investigar el crimen, Seraphina se alía con el perspicaz Lucian Kiggs, capitán de la guardia real. Pero todo el mundo tiene secretos, y ella no es una excepción: lo que oculta haría que la condenaran a muerte.

OPINIÓN PERSONAL: A1.

En la feria del libro, fue el único que me enamoró, parecía llamarme entre todos aquellos libros, y tras ver puestos y puesto solo uno de ellos tenía a Seraphina, un libro con la portada de un dragón. ¡Y a mí me obsesionan los dragones! Lo cogí y ni si quiera terminé de leer la sinopsis de la parte de atrás, le dije al librero que me lo llevaba y éste me dijo:

‹‹ Me encantó la historia, estoy esperando ansioso la segunda parte››.

Nada más empezar la primera página me puso los pelos de punta, empieza fuerte contando cómo siente y escucha a su madre cuando está embarazada de ella. No tiene prisa por contarte qué le pasó a su madre, quién es Orma o qué es ella exactamente, todo te lo cuenta a su debido tiempo a pesar de que tú te mueres de ganas de saber todas las preguntas que te has hecho en menos de treinta páginas.

Me encanta lo que ha hecho Rachel Hartman con los dragones, eso de volverlos humanos con sangre plateada y la capacidad de cambiar a su forma original es impresionante. Claro que no pueden hacer lo que quieren ni todo el mundo acepta que los dragones se paseen entre los humanos como si fuesen personas normales con cascabeles para identificarse.

Seraphina empieza estando sola y ni ella misma sabe qué hacer, pero conforme pasa el libro conoce a los que serán sus amigos y sobre todo se conoce a sí misma, es decir, que tú conoces a Seraphina a la vez que ella. Se podría decir que es perfecta, que los demás la ven perfecta y creen que en demasiado inteligente, aunque ella no se ve así, es humilde, no una egocéntrica que se apuesta el corazón porque sabe que tiene razón, no, ella no cree que tenga razón y eso es lo que más me gustó del libro.

Necesitaba leer a alguien así, porque a pesar de ser una chica de dieciséis años que va a salvar el mundo ella no lo cree, no cree que sea ella lo que el mundo necesita, incluso se avergüenza de lo qué es y siempre quiere pasar desapercibida. Estoy cansada de leer historias de adolescentes que salvan al mundo sin salir ilesas sabiendo que sin ellas no pueden hacer nada, que son egocéntricas y todos mueren por ellas, estoy harta de esas historias tan predecibles y poco creíbles. ¡Necesito más libros como Seraphina!

Cuando empieza a hablar de su jardín de grotescos mental pensé que sobraba y que era una perdida de tiempo leer aquello, pues no, me equivoqué, ese jardín es muy importante y conforme pasea en él te intrigan más sus grotescos.

Sus personajes secundarios son todos diferentes, tenemos al príncipe bastardo que es el jefe de la guardia real, Lucian Kiggs, que confía en Seraphina aun cuando sabe que le está mintiendo. Creo que le faltan más escenas, me gustó demasiado para que salga tan poco, aunque he de decir que durante todo el libro me imaginé a Kit Harington haciendo de Jon Nieve en Juego de Tronos porque su descripción es igual, es un bastardo importante y habla igual de bien que mi querido Jon Nieve.

Glisselda, es la princesa de Goredd y la alumna de Seraphina, al principio no me cayó muy bien, pero evoluciona conforme pasan los capítulos y al final me cayó genial. Orma, no diré quién es, tan solo digo que puede que sea mi personaje favorito y que le cogí tanto cariño que casi lloro con él.

Los grotescos, el Murciélago de la Fruta, el Chico Ruidoso y la Quisquillosa, qué decir de ellos, los tres son fantásticos y me quedé con la boca abierta cuando... mejor no lo digo, me encantó descubrir algo especial de ellos por mí misma, así que os dejaré descubrirlo a vosotros también.

He dicho muchas cosas buenas porque creo que las únicas pegas que le puedo poner a este libro son las abreviaturas de los nombre, es algo que no soporto, me encantan los nombres, no me gusta que los abrevien, esto es algo que ya he criticado antes, es una manía mía. Si el personaje se presenta como Seraphina, ¿por qué los príncipes la llaman Phina? Si la presentasen así desde un principio me da igual, pero me da rabia que sean otros los que abrevian los nombres, pero ya he dicho que son cosas mías.

Otra pequeña pega que puedo pone es que cuando Seraphina y Lucian hablan hay un exceso de diálogos que no especifican quién dice qué, hubo un capítulo que lo leí dos veces porque leí mal los diálogos creyendo que Lucian era Seraphina y que Seraphina era Lucian y claro, nada tenía sentido.

Puede que mirar quiénes son los Santos en el glosario del final fuese un poco incomodo, habla de ellos y no dice quiénes es y por qué lo son, si te interesa saberlo debes buscarlo. Me hice un lio con tanto Santo.

Lo único que he odiado de esto es haberlo leído tan pronto cuando la segunda parte no ha salido al mercado, ¡porque necesito con urgencia leer la continuación! No sé si podré esperar a que salga, porque como dijo el librero: estoy ansiosa de que salga el segundo.

OPINIÓN PERSONAL: A1.

«Él sonrió de nuevo. Me sentí un poco culpable por cultivar esas sonrisas; no me estaba permitido».
Que mejor manera de empezar esta reseña que con esa frase de Seraphina. No sé si alegrarme de que el amor entre ella y el príncipe se haya quedado en nada por mutuo acuerdo o entristecerme porque el libro empieza con ellos separados. Ya dije que vi un poco forzado el romance entre ellos, por eso esperaba que si volvía a haber romance (fuese con ellos o con otros) mejorase notablemente, aunque no se ha dado el caso.
He de decir que "Seraphina" terminó muy interesante y pensaba que "Escamas" continuaría de la misma forma, pues no, han pasado tres meses de un libro a otro porque están esperando al deshielo para llevar a cabo la misión. Se puede decir que en los tres primeros capítulos no pasa nada, aunque me encanta la historia, a pesar de que se limitan a hablar, aunque yo diría que es un poco recordatorio para situar al lector de nuevo en el mundo. El primer capítulo se llama "Extracto de La inextricable maraña de la Historia, del padre Fargle", y es un pequeño resumen del primer libro, que la verdad lo agradecí porque leí "Seraphina" en septiembre y temía tenerlo olvidado.
Continuo hablando a partir del cuarto capítulo y de su búsqueda de los ityasaari. Bien, es algo que me gusta, el misterio de saber cómo dejan de ser los grotescos de su mente para ser grotescos reales y desconocidos, aunque los encuentra demasiado fácil.

Añado que me ha costado un mes leerlo, pero esto suele pasarme cuando un libro me gusta mucho, como no quiero terminarlo leo un capítulo o dos al día solamente, y "Escamas" cuenta con 36 capítulos, introducción y epílogo. Aunque hubo varios capítulos que me costó leer porque no pasaba mucho. Al final el libro es bastante repetitivo, tratada de encontrar a los ityasaari y convencerlos de ir con ella a Goredd. Algunos de ellos son geniales y otros son simplemente repelentes, aunque hay que entender la situación de estos últimos, pues de repente aparece en tu vida una chiquilla que sabe tu mayor secreto y que te quiere llevar con más gente como tú para el bien común de un reino que no es el tuyo.
Nunca imaginé que la historia de Jannoula me agarraría tan fuerte el corazón, sentí una sensación extraña cuando la leía, como si en vez de leer la mente de Seraphina leyese la de Jannoula. Sentí desconfianza y lástima mientras leía ese capítulo. He de decir que sentía curiosidad por su historia desde que mencionó por primera vez el nombre en "Seraphina", pero no pensé que fuese así. ¿Es mala realmente? ¿Solo quiere ayudar o tiene otras intenciones? No te fíes de quién habla ni si esa persona piensa como ella misma o como otra.

Me encantó Abdo, era como leer a la conciencia de Seraphina. Sin duda es el mejor personaje, le cogí mucho cariño y temí mucho por él, necesitaba saber constantemente qué sería del pequeño Abdo. Su final me alegró muchísimo, incluso lloré de emoción. Muy pocas veces le cojo cariño a un personaje secundario, pero él es único y va a estar siempre en mi corazón. Ya no estoy echando de menos, me da pena no volver a leer nada de él nunca más.

Cuando Lars hablaba me costaba descifrar qué decía. Entiendo que no hable bien y eso, pero se pasa un poco, nos podría facilitar a los lectores su forma de hablar. Lo mismo me pasó con los quigs, hubo cosas que no entendí y eso que me esforcé por comprender, pero hay tanto cambio de letras que parecían palabras de otro idioma.
Al aparecer Josquin me pareció “verle las orejas al lobo" y la verdad que no iba mal encaminada, de hecho Lucian también se las ve, aunque Rachel Hartman se las arregla para terminar con ello. Creo que su destino es algo cruel. Y he de decir que una vez que se separa de él no vuelve a ser mencionado en todo el libro, creo que es algo bastante injusto.
Algo que he echado de menos en este libro es que Seraphina no describe cómo son los dragones, nada de colores, tamaños, forma de las garras o de las escamas y ahora que lo pienso es algo raro, pues Rachel se toma la molestia de decir detalles que nunca he leído antes, como quitarse las legañas de los ojos. Opté por imaginarme a todos de color plateado, ya que su sangre es de ese color quizás ellos también lo son.
"Seraphina" era más misterioso, querías saber qué era ella, quién era Orma, había un misterio que ella y Lucian tenían que resolver, era más intrigante, con más tensión romántica y más “chicha". Con esto no quiero decir que "Escamas" sea un mal libro, solo que el primero lo dejó muy alto en el que todo pasaba muy rápido con mucha tensión y en este pasan muchos meses, mucho viaje y menos intriga.

¿Y ese final? Madre mía, más abierto no podía quedar… Me ha faltado algo, no sé, saber más sobre Lucian, nuevamente me parece que sale demasiado poco y que es muy importante para nuestra protagonista, no acabo de comprender el romance entre ellos porque me faltan más escenas de ellos dos juntos. Igual que de Orma, perdona, pero si el epílogo hubiese sido un poco más largo no hubiese pasado nada. Se puede decir que parece que hay una tercera parte, pero sabemos que no es así porque está todo arreglado.

Necesito saber más cosas sobre "el huevo", madre mía, necesito de verdad saber cómo ocurrió algo así, ¡Rachel no nos dice nada! Maldita sea… Nos suelta bombazos como los de Glisselda y luego se queda tan ancha sin más, con lo explicita que es en todo el libro y eso se lo calla…

Sinceramente, espero que un día haya una tercera parte en la que nos cuente un poco más las historias de los ityasaari. Podría decir que el final me ha dejado un mal sabor de boca, pues ocurre todo muy deprisa y cuando Seraphina se desmalla y vuelve en sí se despide de todos. Me hubiese gustado conocer un final más extenso, conocer más a los ityasaari, porque creo que se centra únicamente en dos y se olvida un poco de los demás, como que los describe muy deprisa y los envía a Goredd para que otros se ocupen de ellos, no sé, alguna escena mental observándolos dentro de su Jardín me hubiese llenado un poco más.

Solo sé que voy a echar mucho de menos leer a Seraphina, me ha calado en lo más hondo, es increíble, es un personaje tan humano y real que sientes que podría ser una persona de verdad y no solo palabras de un libro. Rachel Hartman se ha convertido en una de mis escritoras favoritas y no pienso perderle la pista, pues estoy ansiosa de leer algo nuevo de ella.