RESEÑA DE MALALA: MI HISTORIA DE MALALA YOUSAFZAI CON PATRICIA MCCORMICK

SINOPSIS

Malala Yousafzai sólo tenía diez años cuando los talibanes se apoderaron de su región. Creció en una pacífica región de Pakistán transformada por el terrorismo. Aprendió a defender sus convicciones y luchó por su derecho a la educación. El 9 de octubre de 2012 estuvo a punto de perder la vida por la causa: le dispararon en el autobús cuando volvía a casa del colegio. En esta nueva edición de sus memorias, que incluye numerosas fotos y otros materiales, escuchamos de primera mano la extraordinaria historia de una niña que, desde muy pequeña, sabía que quería cambiar el mundo... y lo hizo.

OPINION PERSONAL: I.

No conocía a Malala, no sabía quién era, ni me sonaba su nombre ni nada de nada o al menos no lo recordaba, hasta que empezó a llamar mi atención los libros con protagonistas musulmanes y me topé con esta historia en una librería, pero no la compré, lo que me produjo una pequeña obsesión hasta que al final fue mía en la feria del libro de este año y ahora por fin he podido leerlo.

La verdad es que no sé cómo hacer la reseña de esta historia, de SU historia. Tiene frases muy impactantes con las que he llorado muchísimo una de ellas está en las primeras páginas tras hacer una breve introducción del día que tanto cambió su vida, cuando un hombre saltó dentro del autobús escolar y preguntó: ‹‹¿Quién es Malala?›› y disparó. La frase que tanto me ha tocado dice así: ‹‹¿Quién es Malala? Yo soy Malala y esta es mi historia››.

Después de eso empieza contando su infancia, una niña feliz que disfruta jugando al cricket, estudiando, escuchando música, de ver la televisión, que no le gustan los pimientos verdes ni fregar los platos, que habla con sus amigas sobre Edward y Bella,  vamos lo que viene siendo una niña normal hasta que llega en 2005 un terremoto de 7.6 grados. A partir de ese momento todo empieza a cambiar y llegan prohibiciones como la presencia de mujeres en espacios públicos, ver la tv (las mujeres veían a hombres y los hombres a mujeres, lo que estaba prohibido) y las niñas empezaron a tenerlo difícil para seguir yendo a la escuela.  Un día durante la repartición del equipo de cricket después de las clases un niño le dijo a Malala: ‹‹Tu escuela es mala, no está en el camino correcto del Islam››, y su pensamiento es una de mis frases favoritas: ‹‹Yo no sabía cómo interpretar eso, pero tenía la certeza de que estaba equivocado. Mi escuela era un paraíso ¿Cómo podía ser malo un lugar en el que aprendía y me reía tanto?››. Es increíble los pensamientos tan maduros para una niña que por entonces no tenía ni diez años. También demuestra que la religión y los estudios no son incompatibles. Después de las clases iba a la Madrasa de estudios religiosos a donde también iban muchos niños que no iban al colegio: ‹‹Solo estudiarían árabe para poder recitar el Corán. No aprendían el significado de las palabras, si no solo a decirlas››,  creo que es una frase muy acertada y no malintencionada como muchos podrían pensar porque ella no solo iba a la escuela para aprender, ‹‹También iba a la Madrasa porque me encantaba aprender el alfabeto árabe y las historias sobre cómo vivir la vida de acuerdo con las enseñanzas de Alá››,  siempre está en sus pensamientos y oraciones. Muchos niños no podían permitirse una educación por lo que su padre permitía la entrada en la escuela y plazas gratuitas para que aquellos niños recibieran una educación. Su padre era el director de tres escuelas, entre ellas la de niñas, también admiro a este señor que a pesar de haber sido amenazado en más de una ocasión no se rindió en ningún momento. Antes que su hija él también luchó por la educación de las niñas y se resistió todo lo que pudo a cerrar la escuela. Creo que tuvo mucha suerte en tenerlo como padre, pero no por ello significa que ella sea quien es hoy: ‹‹Mi padre solo me llamó Malala, no me hizo Malala››.  Su madre también ayudaba a los niños pobres con comida.

Admiro mucho como con solo diez años empezara con su causa de forma anónima y en secreto, algo que solo ella sabía tras la muerte de Benazir Bhuttho (primera mujer con cargo de primer ministro de Pakistán). ‹‹Porque no vas tú y luchas por los derechos de las mujeres; por hacer de Pakistán un lugar mejor››, fue el pensamiento con el que comenzó toda su historia.

Sé que básicamente solo estoy poniendo frases que ella ha dicho o pensado, pero nada puede explicarlo mejor que ella misma. No entiendo como no tiene miedo, yo lo he tenido y lo tengo por ella. Tiene la mente clara, es inteligente, pero sobretodo es valiente y da que pensar que si ella no se ha rendido después de recibir un disparo en la cabeza todos deberíamos seguir luchando por los derechos a la educación. También me han encantado las palabras que le dijo a Barack Obama: ‹‹No me gustan sus ataques de drones a Pakistán, cuando matan a alguien malvado, también matan a personas inocentes y el terrorismo se extiende más. Si Estados Unidos gastara menos dinero en armas y guerra, y más en educación el mundo sería un lugar mejor››. Actualmente tiene dieciocho años y ha conseguido no solo tener una educación para ella, sino también para muchas más niñas y niños. En 2014 recibió el premio nobel de la paz siendo históricamente la más joven en recibirlo. Ese mismo año junto a su padre crearon la fundación "MALALA FUND" con el propósito de conseguir que todos los niños y niñas del mundo tengan doce años de educación continuos. Han abierto once escuelas que promueven la educación secundaria para niñas.

Pese a la dureza de la historia y hechos reales que son narrados he disfrutado muchísimo leyendo este libro porque cada día que pasa me doy cuenta que en pleno siglo XXI no todos somos iguales y me pregunto: ¿Que más da de qué color sea tu piel, que importa si eres hombre o mujer, a quién le importa si no a ti a quién rezas por las noches o a quién amas? Todos somos iguales, somos personas. Y lo más importante como dice Malala:

‹‹La educación es un derecho básico. Un niño, un maestro, un lápiz y un libro pueden cambiar el mundo››.

RESEÑA: MALALA: MI HISTORIA DE MALALA YOUSAFZAI CON PATRICIA MCCORMICK.

LECTURA, ¿FANTASÍA O PESADILLA?