RESEÑA: ROJO FEROZ DE JACKSON PEARCE

SINOPSIS:

Scarlett y Rosie March son dos hermanas cazadoras de Fenris, los hombres lobo que persiguen a su familia desde hace años. Ellos son los responsables de la muerte de su abuela y de que Scarlett perdiera un ojo en una dura lucha con uno de ellos por defender a su hermana pequeña. Dos hermanas, dos caracteres totalmente distintos pero atractivos y fuertes los dos, y Silas el joven y guapo vecino de toda la vida que siempre está ahí para protegerlas...aún cuando el peligro acecha tan de cerca. Una novela que sorprende por su originalidad. La reinvención del mito de Caperucita Roja ha llegado, y sus heroínas están lejos de permitir que nadie les rompa su capa...

OPINIÓN PERSONAL: A1.

Me llamó mucho la atención, ¿un libro sobre dos "Caperucitas rojas" cazadoras de hombres lobo? No dudé en comprarlo cuando vi sus criticas positivas. Al empezarlo ya me di cuenta de que no era lo que yo pensaba, sí, son dos adolescentes que cazan Fenris, pero creía que iban a ser… más humildes y agradables. No esperaba que fuese un libro con conversaciones y acciones tan tontas.

Scarlett March es la hermana mayor, es muy asquerosa, posesiva, obsesionada, borde, amargada… podría decir más adjetivos que la definen, pero la reseña sería demasiado larga y aburrida. No me gusta, trata a su hermana Rosie como a un perro, la infravalora y solo ella es la importante, es YO, YO, YO Y YO. Está obsesionada con matar a los hombres lobos a los que llaman Fenris y en su mundo solo existe eso. Está llena de cicatrices, le falta un ojo, pero aún así ella tiene un alto ego. No me gusta como piensa, ni creo que sea creíble que dé caza a los Fenris desde los diez años. No sabe aguantar una broma y salta con la mínima tontería. Es la mejor en todo, es capaz de oler un mueble sin acercarse y ver a un hombre a kilómetros y saber que es un lobo. Me pone enferma lo que piensa cuando está cazando. Sabe engañar a un lobo solo con el contoneo de sus caderas y de su pelo… Siempre es herida, pero no necesita recuperarse ni le duelen los desgarros que casi hacen que se desangre. Solo duerme tres horas al día, apenas come y si no está matando está entrenando.

Rosie es dos años menor que su hermana, se deja pisar y solo se compara con Scarlett, al final me aburrí de lo idealizada que la tiene. Está enamorada de su mejor amigo Silas, que tras pasar un año separados al volver a verlo se da cuenta de lo guapo y sexy que es. Sus pensamientos se resumen a: ‹‹Dios que amigo más guapo tengo, tengo que besarlo, ¡me ha tocado!››, y a: ‹‹Le debo la vida a mi hermana››. Scarlett no le deja ni salir a la calle sin su permiso, y siempre debe ir armada, aunque sea para ir al baño. Se cree que Scarlett y ella estaban a la vez en el vientre de su madre y que su hermana salió dos años antes para protegerla. Está segura de que ambas comparten el mismo corazón que late a la vez.

Silas es el vecino, se crió con las hermanas March cuando su padre se hizo cargo de ellas, es de un linaje antiguo de leñadores y huele a bosque, hojas secas, madera de roble y a sol. Siempre está sonriendo y haciendo chistes, pero eso solo hace que la actitud de Scarlett sea peor y que Rosie ría como una tonta.

Algo que no entiendo es por qué Rosie y Scarlett llaman a su abuela Oma March, no sé… yo cuando veo a mi abuela no le llamo por su nombre y apellido, quedaría un poco raro. Tampoco entiendo esa independencia que tienen con dieciocho y diecieseis años, criadas por el vecino leñador (que mencionan todo el rato por su nombre y apellido) porque su abuela está muerta y su madre es una fresca dada a las drogas y al alcohol.

Libélulas, así llama Scarlett a las chicas guapas, no me gusta el sobrenombre despectivo.

No me gusta la idea que ha creado Jackson Pearce sobre los hombres lobo o Fenris, no me gusta que éstos solo busquen a victimas femeninas y adolescentes por las que babean y se excitan de tal manera que pierden el autocontrol en su transformación. No me gusta el nombre de las manadas ni que lleven tatuajes claramente destacables en sus muñecas que hacen que Scarlett los identifique nada más verlos como si mostrasen a todo el mundo sus muñecas gritando a qué manada pertenecen, sean Flechas, Campanas, Gorriones o Monedas… Son seres poderosos, rabiosos, rápidos, fuertes, pero en menos de dos movimientos del hacha están muertos y explotan como fuego artificiales de color negro.

Le falta mucha estructura al libro y mucha realidad y credibilidad. Está repleto de conversaciones absurdas que terminan es disputas dañinas por el orgullo de Scarlett. Hay hojas llenas de paja que se pueden arrancar y el libro seguiría siendo igual. Salen a la calle y atraen a los Fenris con una simple risa, no les cuesta matarlos ni dejan rastro de la cacería. Se topan con los lobos como si nada, ¿van paseando? En el parque se encuentran sin querer con ellos. ¿Tocan a la puerta? Es un lobo. ¿Están jugando a los bolos? Los de al lado son lobos. ¿Está en clases de baile? Justamente su pareja es un lobo. Las hermanas March los provocan de una manera ridícula y ellos se excitan y babean muy deprisa, no importa cuánto tiempo lleven siendo Fenris, se transforman en dos segundos, perdiendo el control.

El libro está formado por un capítulo del punto de vista de Scarlett y otro del de Rosie, uno cada una, pero a pesar de que cada una te cuenta lo que piensa son similares, es decir, en los capítulos de Scarlett es ella, la caza y su egocentrismo, y cuando le toca el turno a Rosie solo piensa en Scarlett y en las discusiones de su hermana y Silas. No se nota el cambio de personaje, pues realmente piensan de la misma manera sin hacer algo especial que las diferencie mentalmente.

No hace falta decir que el libro no me ha gustado. Creo que la idea podía haber sido muy grande y novedosa, pero la actitud de ambas hermanas caga el libro entero, da igual lo bueno que sea Silas, las mentes de ambas han sido horribles. Por no decir que muchas cosas no han tenido pies ni cabeza.

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RESEÑA: ROJO FEROZ DE JACKSON PEARCE. 

LECTURA, ¿FANTASÍA O PESADILLA?